Las autoridades decidieron militarizar las zonas aledañas a la Subestación Rigolleau, para respaldar a la empresa multinacional Edesur en su intento de poner en funcionamiento a dicha central eléctrica.
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La situación es crítica y tensa por la actitud de las fuerzas de seguridad afectadas y por el empecinamiento de Edesur en instalar una subestación en plena zona urbana, en vez de trasladarla a una zona no poblada.
Por si fuera poco, patotas rentadas pertenecientes a una cooperativa ligada a la comuna generaron en varias ocasiones provocaciones y actos de violencia, además de colaborar con las tareas de Edesur, como ya a ocurrido en otros reclamos sociales.
Frente a tal situación, los vecinos temen por una represión inminente, como sucedió en Vicente López hace unas semanas, situación que no se condice con un gobierno democrático, que dice defender los derechos humanos a ultranza.
Mientras tanto, desde la comuna local, el intendente interino, Patricio Mussi, se mantiene en un silencio cómplice, junto con su padre, el Secretario de Medio Ambiente de la Nación Juan Mussi, que hace oídos sordos y se desentiende de lo que sucede en “su” distrito.
Frente a las intimidaciones y amenazas, hacemos un llamado a todos los sectores –sociales, gremiales, políticos, religiosos y ambientalistas- a unirse a esta lucha en defensa de la vida y de un medio ambiente sano.
· No a la represión
· No a la penalización de los reclamos sociales
· Fuera la Subestación Rigolleau de la zona urbana
Vecinos Autoconvocados por la Vida
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