Hoy 21 de octubre, salimos a las calles para manifestarnos en repudio al crimen del día de ayer que se cobró la vida de Mariano Ferreyra, militante del Partido Obrero. Él junto a otros compañeros, se encontraban manifestando por la tercerización y los despidos de trabajadores del ferrocarril Roca cuando son brutalmente atacados por la patota sindical de la Unión Ferroviaria.
Nos preguntamos hasta cuando seguiremos tolerando la pérdida de vidas del pueblo en defensa de los intereses de unos pocos. Hasta cuándo seguirá corriendo sangre, como en la misma Avellaneda de Dario y Maxi, como la de Fuentealba, Julio López y¿Cuántos más? Ni uno. El grito debe ser claro: nos tocan a uno, nos tocan a todos.
Los culpables saltan a la vista: luego de la derrota electoral en el 2009 el gobierno nacional se apoyó en sus aparatos clientelares y el caudillismo moyanista. Esta misma burocracia sindical fue la asesina de Mariano de la mano de la complicidad policial. Este mismo gobierno es el que se hace llamar progresista y popular, mientras Martino está preso, tres pibes en Bariloche mueren en manos de la policía, reprimen a los trabajadores y nos quieren hacer pensar que el problema está en que no haya quórum en el Senado. El problema está en las calles, en las necesidades del pueblo, en que en plena democracia se siga codenando la protesta y pegando a los luchadores, asesinando a nuestro pibes. Porque de eso no se puede dudar: fue un asesinato. El gobierno y la burocracia sindical son unos asesinos que mataron a un pibe de tan sólo 23 años.
Y no es casual que sea en este momento de creciente movilización social. Porque a eso le temen: temen la organización del pueblo y contra eso van. Cada vez que salimos a luchar por nuestros reclamos más dignos nos demuestran que no nos representan, que nunca podrán hacerlo.
Mariano era un joven, que como nosotros, creía en la transformación de esta sociedad en la cual el dinero está por encima de todo, por encima de la dignidad, por encima de la justicia, por encima de la vida. Por esto creemos que la mejor manera de recordarlo es seguir luchando, es seguir organizándonos y en unidad seguir construyendo esa sociedad distinta, esa sociedad nueva.